ALUMNO V CURSO MÉDICO DE VUELO
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Durante los meses de enero y febrero se ha desarrollado el V Curso de Médico de Vuelo en las instalaciones del Centro de Instrucción de Medicina Aeroespacial (CIMA), situado en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz, contando con la presencia de 14 oficiales médicos procedentes de los diferentes Ejércitos y Órgano Central, además con una Oficial médico de la República Dominicana, como resultado del programa de intercambio en materia de docencia entre el Ejército de España y otros países.
A la inauguración de este Curso acudieron como representantes de la Escuela Militar de Sanidad su Coronel Director, Don Enrique Bartolomé Cela y la Jefa del Departamento de Medicina, la Teniente Coronel Doña Maria Teresa Gavela Guerra, siendo ésta una de las principales novedades de este curso, pues tras permanecer durante un corto aunque fructífero espacio de tiempo bajo responsabilidad de la Escuela de Técnicas Aeronáuticas (ESTAER), a partir de esta edición el curso vuelve a estar de nuevo bajo control de la Subdirección General de Enseñanza Militar, correspondiendo así a la EMISAN de la Academia Central de la Defensa ACD la responsabilidad de velar por el cumplimiento del mismo en tiempo y forma.
Al acto también asistieron la Coronel Directora del CIMA, Doña Mª Rosa García Toledano, así como la Jefa del servicio de Medicina Aeronáutica, la Teniente Coronel doña Beatriz Puente Espada.
Entre los objetivos principales del curso, se destaca el énfasis en el conocimiento de los efectos derivados de los cambios ambientales del medio aeronáutico en el ser humano, permitiendo a los alumnos diagnosticar los signos y síntomas provocados por dichos cambios y actuar en consecuencia. También cobra un gran interés conocer las patologías principales en el medio aeronáutico (disbarismos, cinetosis, desorientación espacial,…) con su correspondiente diagnóstico y tratamiento, entre muchos otros temas de singular importancia para la medicina de vuelo.
En este curso de 6 semanas de duración y 150 horas lectivas, los alumnos experimentan en primera persona estas circunstancias especiales durante las distintas prácticas que se llevan a cabo, como puede ser conocer de primera mano las sensaciones secundarias a la hipoxia en cámara hipobárica; la desorientación en los distintos simuladores disponibles; el entrenamiento en escapes acuáticos y otras actividades que complementen la formación y conocimiento sobre la relación hombre-medio aéreo.
Con el acto de clausura y entrega de diplomas, los 15 alumnos consiguen la merecida acreditación para ser reconocidos como médicos de vuelo.
