Alejandro Barrios Lianez es un sargento del Ejército del Aire y del Espacio destinado en el Ala 31. Su especialidad es la de mantenimiento de aeronaves, centrada en el análisis de averías, ejecución de las reparaciones y revisiones periódicas de aviones, en su caso los Airbus A400M con los que está dotada la unidad a la que pertenece.

Compagina su trabajo, del que está enamorado, con su otra gran pasión, la participación con sus perros, Ohana, una perra de aguas, y Bellatrix, un border collie, en pruebas de Agility. Se trata de un deporte canino popular en el que hay que superar un circuito de obstáculos en un tiempo determinado sin cometer errores, en el que no se usa ni correa ni collar. Un deporte que nació en el Reino Unido en el año 1977 y se basa en los concursos hípicos de salto.

Bloque 1. Labor profesional en el Ejército del Aire y del Espacio

¿Cómo es tu día a día como sargento del Ala 31 especializado en el mantenimiento de aeronaves?

Nuestra labor como sargentos de mantenimiento de aeronaves en el Ala 31 consiste en la realización de un breafing cada mañana en el que analizamos tareas que están programadas y las averías producidas del día anterior. Una vez tenemos toda esa información comenzamos con el proceso de análisis y ejecución de los procedimientos a seguir por el manual de avión.

¿Qué aspectos te parecen más exigentes de tu trabajo como mecánico dentro de la normativa PERAM?

La formación inicial que necesitamos cursar para poder trabajar con las aeronaves encuadradas en la normativa PERAM es muy exigente. Y una vez obtienes esa calificación, están en un continuo proceso de especialización, ya que la normativa no solo regula los trabajos y cómo realizarlos, sino también el área de trabajo, utilización de consumibles y reemplazables, y sobre todo, el cuidado del medioambiente y cómo trabajar en un ambiente óptimo y seguro.

¿Cómo influye la carga de trabajo y la responsabilidad técnica en tu desarrollo personal y profesional?

Las responsabilidades a la hora de trabajar con aeronaves me han servido de múltiples maneras como desarrollo personal y profesional, tanto en lo referente a la perfección a la hora de realizar una tarea, como a la ambición de seguir formándome y no quedarme estancado. Incluso el propio trabajo en equipo nos brinda la oportunidad de desarrollarnos profesional y personalmente.

¿Qué te motivó a entrar en el Ejército del Aire y del Espacio y por qué elegiste la especialidad de mantenimiento de aeronaves?

Siempre me ha apasionado el trabajo constante y tenaz de las Fuerzas Armadas. Pero lo que más me llama la atención es la vocación de no esperar nada a cambio, una manera de servir a la gente de manera desinteresada, lo que se plasma en las innumerables misiones de ayuda humanitaria que realizamos por todo el mundo. Y me llamó en concreto la especialidad de mantenimiento de aeronaves porque me apasiona el trabajo con aviones.

¿Cómo consigues compaginar una profesión tan exigente con tu faceta deportiva en el mundo del Agility?

Pues no es fácil. Ambas facetas requieren de una disponibilidad absoluta, a la vez de tener vocación y el sacrificio de dejar otras cosas por el camino. Creo que con una buena organización y, sobre todo, pertenecer a una unidad que te ayuda en todo es mucho más fácil poder compaginar ambas cosas.

Bloque 2. Pasión por el Agility

¿Cómo descubriste el Agility y qué te atrajo de este deporte en particular?

Pues fue de una forma totalmente casual. Un día vi una competición y me enamoré desde el primer momento. Tendría que decir que lo que más me llamó la atención es el vínculo que se crea con el perro. Podríamos decir que, trasladándolo a términos militares, sería como la creación de un binomio perfecto en el que juntos somos mejores que por separado.

¿Cuál ha sido tu mayor logro hasta ahora en esta disciplina?

A nivel nacional me he proclamado dos veces campeón de España en la categoría Intermediate, según el tamaño del perro. Este año competiré a nivel internacional representando a España en el europeo que se celebra en Portugal y en el mundial que se celebra en Suecia. A nivel internacional, el año pasado me proclamé campeón de mundo del evento WAO (World Agility Open), celebrado en Holanda en la modalidad Pentathlon.

Participar en un mundial no es fácil. ¿Qué ha significado para ti llegar a ese nivel?

No, por supuesto que no es fácil, la competencia es muy dura. El Agility en España está en auge y cada vez existe más nivel, lo que nos está brindado poder tener una selección nacional que no tiene nada que envidiar a otros países.

Pero detrás de cada logro existe un trabajo incansable, una preparación tanto tuya como del perro, a nivel deportivo, nutricional y mental, para que en esos 40 segundos que dura una pista podamos rendir al máximo como un binomio perfecto.

¿Qué tipo de entrenamiento realizas con tu perro y cuántas horas semanales le dedicas?

El entrenamiento es en pista, realizando secuencia y trabajando obstáculos para pulir o mejorar la ejecución, aunque existe mucho trabajo detrás en la sombra. Invertimos tiempo en poder tener paseos de calidad, trabajos de explosividad o incluso sesiones de natación. Al final, se trata de conseguir tener el mejor estado físico y mental tanto mío propio como de mi perro.

Otro aspecto importante es la alimentación del perro, intentando cubrir la demanda que necesita su cuerpo. Incluso, como cualquier atleta de alto rendimiento, nos preocupamos de llevarlo al fisioterapeuta para tratarlo y que pueda tener una mejor recuperación.

¿Qué papel ha tenido el Ala 31 y tus compañeros en apoyarte para poder desarrollar esta afición?

Yo diría que aunque no sea un deporte que tenga un seguimiento como otros en España, siempre se han interesado por conocer más sobre él. Al final, ¿quién no tiene una mascota con la que compartir su día a día? Y si yo les puedo ayudar a que entiendan mejor las necesidades de esa mascota, encantado. Aparte, tengo la suerte de tener mi club, el Zarajump Agility Club, cerca del trabajo, y algunas veces se han pasado para ver entrenamientos que hacemos y poder vivir la experiencia desde más cerca.

Bloque 3. Vínculo humano-animal y valores del deporte

¿Cómo ha cambiado tu relación con tu perro desde que entrenáis juntos en para el Agility?

La verdad es que participar en esta disciplina deportiva con mis perros ha cambiado muchas cosas en nuestra relación, pero si tuviese que destacar una, sería el hecho de que ahora soy capaz de percibir cualquier cambio en su estado de salud físico o emocional, antes incluso de que se produzcan los primeros síntomas. La percepción de los detalles se ha multiplicado por tres.

¿Qué beneficios físicos y emocionales destacarías, tanto para ti como para tu perro?

Los físicos son muy obvios, ya que practicar un deporte siempre mejora tu estado de salud y, en este caso, más aún la del perro. Hace que envejezca mucho mejor y que pueda disfrutar de más años de vida en buen estado.

A nivel emocional, para conseguir grandes objetivos en este deporte tienes que aprender a comunicarte con el perro de la forma más precisa posible. Tienes que tener una gran sensibilidad y empatía para con él.

¿Qué valores crees que comparte tu experiencia en el Ejército del Aire y del Espacio con el mundo del Agility?

Claramente el trabajo en equipo y la disciplina que es necesaria si quieres competir al más alto nivel. Eso con respecto al binomio. Pero si vamos un poco más allá, necesitas practicar este deporte a través de un club, en el que más personas hacen lo mismo que tú. Haces equipo y es muy necesario el apoyo que tus compañeros te brindan desde fuera de pista, aprendes de ellos y ellos aprenden de ti, compartiendo valores.

¿Qué le dirías a alguien que está pensando iniciarse en este deporte con su perro?

Que no dude en probarlo, el tiempo que pasas con tu perro haciendo Agility es de tanta calidad que engancha. Y si tuviera que dar un consejo, es que busquen un buen club en el que siempre se priorice el bienestar del perro por encima de los resultados. Al fin y al cabo, eso siempre hace que los resultados sean mejores.

¿Cuáles son tus próximos objetivos, tanto en lo profesional como en lo deportivo?

A nivel profesional, estoy en constante aprendizaje y formación. Es algo que me encanta del Ejercito de Aire y del Espacio, que tienes la posibilidad de no estancarte y seguir siempre aprendiendo. En un futuro, me encantaría trabajar con otras aeronaves, pero ahora estoy genial en mi familia, en el Ala 31.

A nivel deportivo, ahora empezaré con la preparación para disputar el europeo y el mundial. Tenemos por delante unos meses en lo que tenemos que focalizarnos en conseguir el máximo rendimiento. Pero si tuviera que decir un objetivo a largo plazo, creo que sería el seguir aprendiendo de mis perros, de cómo son capaces de dar todo por ti de manera incondicional y demostrarte que son más que una mascota, compañeros de vida.

 

Fotos. Sargento Carlos Galgo Jiménez