El Escuadrón de Vigilancia Aérea 21, pionero en la obtención de agua a partir de la humedad del aire
Ha tenido lugar la finalización y entrega de una obra dedicada a la instalación de los primeros recolectores de agua atmosférica y su integración en el sistema de abastecimiento de agua potable de la unidad.
Este miércoles 9 de agosto ha tenido lugar un hito importante en el Sistema de Gestión Medio Ambiental en el ámbito del Ejército del Aire y del Espacio. En concreto en el Escuadrón de Vigilancia Aérea (EVA) nº 21, ubicado en la cumbre de la isla de Gran Canaria.
En esta fecha ha tenido lugar la finalización y entrega de una obra dedicada a la instalación de los primeros recolectores de agua atmosférica y su integración en el sistema de abastecimiento de agua potable de la unidad. Este proyecto, el primero de estas características en el Ejercito del Aire y del Espacio, ha sido ideado y liderado por el capitán Francisco J. Morán Martín, junto con la empresa Canaria Nieblagua S.L., y tiene como finalidad instalar un sistema de captación de agua a partir de la humedad del aire que no emita gases, sin necesidades energéticas y sin generación de residuos.
El proyecto surge con la intención de reducir el impacto ambiental que tiene esta unidad en su entorno natural. En concreto, se busca reducir el consumo de agua procedente de manantial debido a que es un recurso natural muy escaso. El objetivo inicial constaba de 36 recolectores con los que se buscaba cubrir el gasto anual en agua de consumo humano, así como del sistema contraincendios y de otros fines como riego de masa forestal. Esto trae consigo otros beneficios como el ahorro energético, al no tener que bombear el agua como se hace actualmente desde una distancia de casi 2 kilómetros y un desnivel de 200 metros.
En este momento la instalación consta de 12 recolectores, capaces de producir teóricamente 200 000 litros de agua al año, lo que supone un ahorro económico y energético considerable. Este sistema permite la obtención de agua a partir de la humedad del aire, en una ubicación más elevada que los depósitos de agua, de manera que permita su llenado por gravedad, sin necesidad de ningún tipo de energía eléctrica y sin generación de residuos o de emisiones a la atmósfera.
Se trata de un proyecto pionero a nivel mundial en una unidad militar, ya que aporta una solución sostenible y ecológica para obtener agua en una zona aislada con escasez hídrica. Además, se hará un seguimiento de este proyecto para estudiar su rendimiento y la posibilidad de ampliar la instalación hasta conseguir el autoabastecimiento del 100% del agua consumida, e incluso su posible implantación en otras unidades del Ejército del Aire y del Espacio que reúnan las condiciones adecuadas.
El sistema y sus componentes
En lo que respecta a la descripción del sistema y sus componentes, este consta de:
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Estructura captador tridimensional metálica de 4 metros de altura, junto con una malla de monofilamento de polietileno de alta densidad, con protección frente a los rayos UV y con entramado interno que garantice una buena conducción de las gotas atrapadas en las mallas.
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Bandeja de recogida de agua galvanizada, con tiro para la caída de agua hacia los depósitos.
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Conducciones de agua a través de tuberías de conducción en PE y conducciones de PB.
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Depósito con contador de agua.
Estas condiciones climatológicas adecuadas se dan en la ubicación del EVA 21, la unidad la más elevada del Ejército del Aire y del Espacio, a 1949 metros de altitud. Allí, especialmente en la época invernal se dan muchas horas diarias de porcentajes de humedad relativa superiores al 100% y fuertes vientos que aumentan el flujo de aire a través de los captadores, aumentando la cantidad de agua recolectada.
A la entrega y recepción de la obra asistieron el jefe del EVA 21, comandante Ignacio Borraz Gracia, el capitán Francisco J. Moran Martín, asesor ambiental/NUMI de la unidad, el director técnico de Nieblagua S.L., Ricardo Gil Casanova, y el técnico Antonio F. Purriño Corbella.