El adiestramiento en técnicas de paracaidismo llevado a su máximo exponente
Entre el 25 de enero y el 10 de febrero se han llevado a cabo unas prácticas de Adiestramiento Charlie de Operaciones Aéreas Especiales (SAO-C).
La noche cae en las comarcas del centro de la Región de Murcia y tan solo los que están equipados con gafas de visión nocturna han podido localizar la zona de toma y a los operadores que saltaron en paracaídas con equipos de oxígeno a decenas de kilómetros de distancia. Esta ha sido la práctica que remata dos semanas de adiestramiento intensivo en paracaidismo de los operadores del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC).
El paracaidismo es más que saltar del avión en sus distintas modalidades: es el cálculo del punto de lanzamiento de acuerdo a la misión y a las condiciones meteorológicas, el equipamiento, el balizaje y control de la zona de toma, la revisión del oxígeno, la vigilancia del estado de los saltadores, coordinación con las tripulaciones…
Todo esto y más ha sido adiestrado entre el 25 de enero y el 10 de febrero en las prácticas de Adiestramiento Charlie de Operaciones Aéreas Especiales (SAO-C). En ellas los operadores del EZAPAC y de la Fuerza de Guerra Naval Especial, además de las tripulaciones del Ala 35 y del 721 Escuadrón de la Escuela Militar de Paracaidismo Méndez Parada han perfeccionado sus habilidades en lanzamientos con y sin empleo de oxígeno, en apertura manual y automática y haciendo uso tanto de las zonas de toma de la Base Aérea de Alcantarilla, como zonas externas que simulan el aterrizaje previo al inicio de la infiltración para una misión.
Durante los casi 500 lanzamientos ejecutados se han realizado saltos en modalidad tándem para insertar personal no paracaidista y navegaciones diurnas y nocturnas en los que se ha llegado a navegar con el paracaídas abierto unos 30 kilómetros de distancia en la modalidad HAHO (High Altitude High Opening). En esta modalidad el saltador tira de la anilla de apertura de su paracaídas nada más salir del avión para cubrir la máxima distancia posible con el paracaídas abierto.
Para ello, el equipo de control de combate CCT realiza una predicción de los vientos en la zona a la hora del lanzamiento para la elección del punto óptimo de suelta, alcanzando un 100% de efectividad en la llegada de los saltadores al punto de impacto. La zona estaría en algunos casos balizada previamente con iluminación infrarroja
El avión C.295 continúa demostrando sus altas capacidades para ejecutar misiones de Operaciones Aéreas Especiales, y el C-212 Aviocar, ubicado en la Base Aérea de Alcantarilla, uno de los mejores para el adiestramiento paracaidista, uno de los métodos de inserción más complejos que continúa modernizándose y perfeccionándose en las prácticas SAO-C lideradas por el EZAPAC.