El CN235 VIGMA del Ala 48 vuelve a casa tras su misión en la Operación Atalanta
El 9 de septiembre se había incorporado como miembro activo del Destacamento Orión, dentro la Fuerza Naval de la Unión Europea (EURONAVFOR).
El CN235 de Vigilancia Marítima (VIGMA) del Ala 48 regresó el pasado domingo a su base de Getafe, tras 3 meses prestando servicio en la Operación Atalanta. El 9 de septiembre se había incorporado como miembro activo del Destacamento Orión, dentro la Fuerza Naval de la Unión Europea (EURONAVFOR).
El Ala 48 es ya una unidad veterana en esta operación, en la que ya operó los años 2006 y 2013, vigilando las costas de Somalia y Djibouti, con el fin de prevenir e impedir actividades de piratería en el Índico.
La Operación Atalanta tiene como objetivo dar protección a los buques pertenecientes al Programa Mundial de Alimentos y a otros buques vulnerables. Su misión es detectar, prevenir y reprimir la piratería y el robo a mano armada en el mar, en la zona de operaciones, y combatir el narcotráfico y el tráfico de armas.
Durante estos 3 meses el Ala 48 ha realizado un total de 100 horas de vuelo, velando por la seguridad del corredor de transporte naval internacional (ITC), desde la entrada al mar Rojo hasta las costas de Omán.
Las tripulaciones para este tipo de misiones están formadas por 3 pilotos, 2 operativos y uno en situación de descanso. La finalidad de embarcar a 3 pilotos no es otra que rotar los puestos durante los largos periodos de vigilancia marítima, en vuelos que pueden llegar a durar entre 8 y 9 horas. A su vez, nuestro avión consta de 2 operadores de sistemas apostados en los medios de búsqueda rádar y cámara infrarroja, 2 buscadores y un oficial supervisor de operaciones tácticas (STO).
Al país asiático se trasladaron un total de 20 militares pertenecientes al 803 Escuadrón, que conformaron las distintas tripulaciones para la misión de vigilancia marítima. Nuestros compañeros ya se encuentran de nuevo en casa.